lunes, 23 de marzo de 2009

Amor líquido (III)

La vida rápida posmoderna subvierte el amor desde la raíz. En la sociedad de consumo posmoderna, el amor también es un objeto de trueque y, como tal, mientras más claro, racional y preciso sea, mucho mejor. Cuentas claras conservan buenas amistades y en ese afán de economía afectiva: calculemos los costos, la inversión y las ganancias y démosle cuesta abajo: el amor es eterno mientras dura. (síntesis de unas reflexiones posmodernas)